sábado, 4 de septiembre de 2010

El reemplazo deseado

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Ante el inminente advenimiento de aparatos de 5ª generación en Rusia y China, Japón pretendió en su día sustituir sus obsoletos escuadrones de McDonnell Douglas F-4 Phantom II con nuevos F-22, pero el Gobierno de los EUA prohibió las exportaciones de ese modelo para proteger sus avanzados sistemas. Japón insistió hasta el último momento, pero pese a constituir la tabla de salvación del programa, en América decidieron dar carpetazo a su producción y persistir en la prohibición de las exportaciones.

Actualmente Japón está en proceso de licitación para equiparse con nuevos cazas, en un concurso al que concurrirán los productos europeos y el F-35. No confundir este proyecto (F-X) con una solución a la negativa original estadounidense...
De hecho, para solventar la situación, Japón ha optado por construir su propio caza de 5ª generación, bajo las siglas de un programa diferente: el ATD-X


De haberse llegado a producir, el reemplazo del F4 por el F22 supondría un salto de 2 generaciones de cazas separados por más de 40 años si consideramos el momento de entrada en servicio de cada uno...



Cada aparato en su momento fue la estrella de los cielos de su tiempo, casi lo mejor que la industria podía ofrecer y entre ambos medió toda una generación completa de cazas.



Ambos son agresivos y rotundos, en aspecto y prestaciones...



En 1999 compré la conocida maqueta del F22 a 1:48 de Italeri.
Todos los años digo que la voy a hacer. Cuando "caiga" irá más alta sobre estas (1:72), que están muy bajas en la vitrina, dando así profundidad al conjunto (mirándolo desde arriba).
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domingo, 29 de agosto de 2010

Iluminación

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No soy, ni muchísimo menos experto en iluminación, ni siquiera me molesto en no sacar fotos con el flash de la propia cámara (por aquello de que pierden profundidad las fotos...) pero bueno, algún truco hay que hacer de vez en cuando.

La pluma del motor del misil del diorama anterior, la representación de la postcombustión tras la tobera de un reactor o el caso de modelos de explosiones son, todos ellos, ejemplos en los que pienso que la iluminación juega un importante papel para darle riqueza al trabajo.

Para plasmar estos motivos en un cuadro, a parte de ser un artista, hay que dejar el blanco más puro para las zonas más brillantes y tener siempre el resto de la composición con tonos más oscuros, hasta llegar a las sombras más marcadas, que contrasten con ese blanco insuperable.

Pero en el caso de un diorama ese blanco ya existe o, tal vez, otros tonos claros parecidos en intensidad luminosa, por lo que la única forma de lograr ese toque resplandeciente es con iluminación específica del objeto.

Lo único que hay que conseguir es iluminarlo sólo a él y, en menor medida, a aquello que lo rodea, por lo que se supone es el reflejo de la luz propia que desprende.

Por tanto, una pequeña linterna de mano, con una bombilla incandescente de 3,5 a 5V de foco parabólico estrecho normalmente es suficiente (para entendernos: las linternas duracell pequeñas de toda la vida)
No hay luz más apropiada para esto que la de un filamento incandescente: cálida y con tono amarillento... pero las pilas no durarán demasiado.

Si además tienes que iluminarlo desde distintos ángulos, hacen falta más linternas... y más pilas.

Si los múltiples puntos de enfoque y las pilas son el problema, he aquí la solución:

Hay que comprar en un bazar chino 3 linternas de leds. Las más pequeñas que tengan pilas convencionales y que se introduzcan desde atrás (tras quitar la tapa de rosca que, además, tiene el interruptor. Estas dos últimas cosas son importantes, para reponer las pilas y para encender y apagar con facilidad). En todos los bazares chinos que conozco las tienen cumpliendo estos requisitos.

Digo en un bazar chino porque, entre otras cosas, a ver dónde las vais a encontrar más baratas. Yo compré 3 linternas, a 2€ cada una.
Las pilas (no necesitaréis gran cosa) pueden ser alcalinas o no. Las alcalinas que tenían en aquel bazar son de marca rara y me costaron 9€ y me llevé 12, sobrándome tres, del modelo AAA, más que de sobra para el consumo que les voy a dar.

Luego desmontamos las linternas. Estas tenían 9 LEDs cada una, no son necesarios tantos, aunque los LEDs dan una luz blanca ridícula: sólo una pequeña chispa de luz, muy difusa además, de tal manera que con la linterna, tal cual, y a la distancia a la que quiero iluminar, estaría haciéndolo sobre todo el avión y buena parte del diorama, en lugar de hacerlo sólo sobre la pluma del misil.

Por tanto, sin salir aún del bazar, compramos otras tantas lupas (en estos locales hay casi de todo). Lupas baratas, de 1,5 € cada una, de las que tienen el diámetro de la lente similar al la base del cilindro de cartón sobre el que se envuelve el papel de cocina y el higiénico.
Si no dispusiera ya de este tipo de cilindros de cartón, también compraría papel de cocina en el "chino", pues se necesitan esos cilindros de cartón para este "invento" pero da la casualidad de que donde trabajo hay un plotter tamaño A0 y que cuando se acaba el papel deja atrás rollos de cartón con ese diámetro y de algo más de 1,20m. de longitud, con lo que tan sólo cortándolos obtengo el cilindro de cartón del tamaño que desee.

Se me olvidaba. La factura se completa con dos bolsas de papel de celofán: una de color naranja y la otra rojo. Bueno, ¿dónde se pueden comprar todas estas cosas a la vez, sin que alberguemos ninguna duda de si las van a tener o no? Quitando el Corte Inglés no hay muchas grandes superficies donde las tengan todas, y si ponemos como requisito que no sumen más de 22€ sólo existe una opción en España: el bazar chino.

A estas alturas supongo que en casa tendréis cinta aislante negra... porque va a hacer falta.

Cogemos las linternas, enfocamos con ellas al objeto que queremos destacar del diorama desde la distancia a la que tenemos previsto "ocultar" el foco y, antes de maldecir al tipo que dijo que los LEDs sustituirían alguna vez a las demás bombillas, ponemos la lupa de por el medio. Jugamos unos segundos con ella (adelante y atrás a lo largo de la línea entre linterna y objeto a iluminar) y pronto encontraremos la distancia a la que hay que fijarla para que algunos LEDs proyecten su luz nítida y concentradamente sobre él  (raramente habrá que mover la linterna de su ubicación, y el hecho obtener un resultado algo más difuso no suele ser problema partiendo de esa nitidez encontrada. También habrá que tener en cuenta el tamaño del objeto).
En mi caso no necesité más de 3 LEDs por linterna (alineados) y el resto los desmonté.

Tomando de referencia la distancia lupa-linterna encontrada, corté un trozo de cilindro de cartón adecuado  al que le apliqué látex líquido (el "alkil" de la escuela) por dentro y por fuera. Esperé un día a que secase y luego fijé la lente (una vez extraída de la lupa) en un extremo y la linterna en el otro (estrechando el cilindro en esa parte).
Cubrí la lente con el papel de celofán naranja y un toque de rojo (para cambiar en lo posible la fría luz blanca de los LED y adecuarla al "disparo") . Me ayudé de cinta aislante para todo ello. Luego, los que van debajo los dejé negros y lo cubrí con látex líquido otra vez.



El echo de tener de cartón el cuerpo principal me ayudó a encajar dos de los focos resultantes en la rejilla de debajo de la vitrina, de modo que quedaron perfectamente fijos sin más ayuda que una brida para uno de ellos (negra y casi imperceptible, como el conjunto formado por el chasis de la vitrina y los nuevos focos).

El tercer foco, alumbra desde arriba. Este foco lo pinté como si fuera una botella de cerveza o un refresco, pues va colgado de un gancho de la pared que hace tiempo tenía un cuadro (demasiado visible para dejarlo negro).



El efecto creado por todos ellos le dan un toque muy realista al disparo del AGM-65, a la vez que iluminan sutilmente la parte inferior del ala del avión desde la que se efectúa el disparo.

Ahora bien, recordad que donde esté la luz incandescente... >> linterna pequeña de Duracell.

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domingo, 22 de agosto de 2010

Finalización A-10A 1:72 (de Academy) para el diorama "Kuwait-91"

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Día 32:

Preparación de las estelas. 
He preparado dos estelas con pasta de modelar DAS, que es una especie de barro blanco que no se raja al secar al aire.

Una de ellas es más larga y la otra corta:


Ambas tienen alma de acero y probaré cómo quedan en la vitrina (sospecho que la larga ocupará demasiado espacio y no quedará bien)


Día 33:

Se prueban estelas con otros materiales, como espuma de poliuretano:





Día 34:

Tras un día de secado se seleccionan las mejores secciones y se pintan de blanco. La parte delantera, la que  constituirá la pluma del motor, la pinté de forma irregular con un amarillo claro dejando trocitos de blanco. Luego, el primer centímetro se rodea de papel de aluminio, con la parte final del mismo irregular y su cara más brillante hacia afuera. Seguidamente barnizamos los 5 primeros centímetros con barniz naranja brillante. Después se aplica símil nieve en spray sobre los modelos y luego se les mancha con "gris alemán" aerografiado. Esto mismo se hace también con las estelas hechas con pasta de modelar DAS.


Días 35 a 38: 

Ahora hay que elegir y colgar la seleccionada en la vitrina. 
Se cuelga con "tanza" de pescar, según el peso se puede elegir un grosor más fino para la misma...
Es complicado y requiere paciencia para poder alinearla en el lugar preciso, además de no destrozar la "nieve" que simplemente está adherida y manchada por encima. Cualquier "desconchón" en la misma saltaría a la vista, pues el blanco resultante sería mucho más puro... Si algo se nos cae sobre la finísima arena del desierto de abajo (mezcla de varios tipos de áridos), costará dejarlo como estaba.

Hay dos formas de colocar la estela:

1º.- La más realista: 

Como el avión avanza, una estela del tamaño de la seleccionada (finalmente la agraciada fue más corta de las dos hechas con pasta DAS), apenas propulsa al misil unos palmos por delante del avión, mientras casi toda ella permanece tras el mismo. 

Se podría hacer avanzar al misil más; pero para mantener el efecto realista la estela resultante sería también más grande, ocupando mucho en el diorama y afeándolo:


2º.- La más bonita:

Al igual que si de un helicóptero en estacionario se tratase, el bulbo mayor de la estela, correspondiente al encendido del motor-cohete del misil, permanece debajo del aparato y con una estela de este tamaño el misil avanzaría por delante del avión una distancia más o menos igual a la de éste.
Podríamos tomarnos la licencia de suponer que el resto de la estela hacia atrás no se representa, pues ocuparía espacio sobre otro diorama...

Y sobre realismo (...) fijaros en las cabinas: no suele haber pilotos. Hay varias razones por las que no me gusta ponerlos. Tampoco es realista que un A10 dispare un AGM-65 a escasos metros de varios helicópteros que vuelan por debajo y delante de él. Ni siquiera lo es el que esté tan cerca de ellos... 
Pero bueno, es un diorama y hacerlo mucho más amplio lo dejaría "soso" y con necesidades de espacio inabordables...


Los AGM-65 salen del pilón deslizando por su raíl. Prácticamente no caen hacia abajo con respecto al avión una vez en el aire... Representar el misil con parte de su longitud aún en el pilón daría la impresión de que está "pegado" al resto de la maqueta.

Por todo esto, elegí  una solución intermedia a las dos opciones planteadas para representar la estela elegida: una solución de compromiso entre ambas.

Este es el resultado:












































































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miércoles, 7 de julio de 2010

Continuación de: Construcción A-10A 1:72 (de Academy) para el diorama "Kuwait-91"

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Día 12:


Comienza el pintado.

Tras haber aplicado masilla sobre algunas imperfecciones, pulido y limpiado bien la superficie, decidí aplicar una muy fina capa de imprimación sobre el modelo; no sin antes enmascarar las toberas de los motores.


Día 13:

Sobre las líneas de panel, aplicamos una disolución 1:10 de esmalte negro Humbrol sobre disolvente de la misma marca.
Es muy importante limpiarlo y secarlo rápidamente, para que el disolvente no dañe la imprimación ni el modelo. (Podría hacerse con base acrílica y aerógrafo)




Día 14:

Capa de pintura clara.
Se aplica con el aerógrafo una capa de pintura (la más clara del esquema de camuflaje) sobre todo el modelo.





La pintura acrílica ha de mezclarse con disolvente al 50%. Seca relativamente rápido y a las pocas horas podemos aplicar una segunda mano fina.


Día 15:

Enmascaramos las partes que deseamos conservar con el color claro y damos una capa de pintura acrílica (disuelta al 50% con su disolvente) sobre el resto.
Es recomendable establecer el límite entre los distintos colores con "salchichas" de blu-tack, si lo que pretendes es que estos límites estén difuminados. Cuanto más grandes las "salchichas" adhesivas, más difuminado el borde entre los colores, cuando más estrechas, menos difuminado. De hecho, para transiciones abruptas, lo mejor es enmascarar directamente con cinta.


No descuidéis la parte de abajo, pues si no la enmascaráis, los "vapores" sobrantes del aerografíado (que pueden "rebotar" sobre la superficie en la que se apoya el modelo, podrían mancharlo.




En la foto anterior se muestra el aspecto tras retirar las "máscaras" (para retirar restos de blu-tack lo mejor es otro poco de blu-tack), aunque no se fotografió un paso muy importante: la aplicación, de nuevo, de esmalte negro Humbrol diluido... y esto es porque hay que retirarlo rápidamente, para no estropear la maqueta. Siempre pongo mucho cuidado en ello y no me di cuenta de sacar la foto.

Hay que aplicarlo sobre superficies pequeñas y limpiar y secar rápido. Con bastoncillos para los oídos y papel absorbente. Su efecto sobre las líneas de panel es positivo, si bien a mi no me gusta que se vean demasiado. Fijaros que un efecto importante para hacer realista una maqueta es aclarar un poco los colores reales conforme se reduce su escala. Por tanto, las líneas de panel para una maqueta a 1:72 han de ser menos notorias que para otra a 1:48, y normalmente vienen bastante sobredimensionadas en los modelos estruidos en plástico.

La dilución de esmalte negro la hago a razón de 1:10.


Día 16:


Sólo me dio tiempo a aplicar una finísima capa de betún de Judea diluido con aguarrás sobre la parte externa de las toberas de salida de gases de la turbina de los motores.
Hay en el mercado un montón de ofertas de "potingues" para ensuciar las maquetas. Son todos buenos pero existe desde ni se sabe cuándo el betún de Judea... no lo olvidéis. Así como esmaltes oscuros diluidos...

La parte interna de las mismas toberas, que también era de color metalizado, lleva ahora un poco de ensuciado con negro rebajado...

Podría haberse barnizado primero en brillante, poner las calcas, vuelta a barnizar en brillante (quedan mejor las calcas) y luego resaltar las líneas de panel con el mismo proceso descrito aquí -con lo que correría menos riesgo la pintura base-, además de concentrase más el "ensuciado" en las líneas de panel y aristas. Pero con la superficie mate el ensuciado se difuminó más (por el mayor efecto de capilaridad del mate) dándole un efecto a la maqueta que me gustó; aunque exigió el rápido secado a cada pequeña aplicación del "mejunje" de panelado.











También añadí las ruedas y quité el enmascarado del fan de los motores, además de algún pequeño detalle de desgaste con el betún de Judea rebajado.



Día 17-21:

Se pintan detalles de acabado en el modelo, se aplica una capa brillante (pero hay que dejar secar unos días para estar bien seguros, si aplicamos barniz acrílico, y aplicar a capas finas), se ponen las calcas.
En las más complicadas se aplica microset al lugar de pegado y luego microsol sobre ellas, para que se adapten completamente a la forma de la maqueta. En estos casos se las frota suavemente al secarlas para que asienten bien, sin arrugas.

Cuando están secas se barniza el modelo, otra vez brillante (ha de estar bien seca la capa existente)
Se ensucian algunas zonas que faltan por manchar (como las tomas de aire de los motores).

Ahora damos un acabado satinado con barniz acrílico satinado de la marca Vallejo (en spray). De nuevo tras esperar varios días a un buen secado.
En mi caso nunca un aerógrafo ha sido el mismo tras haberlo usado con barniz, y probé de muchos tipos y muy diluidos (acrílicos o no) así que, pese a ser mejor el acabado con aerógrafo, le aplico barniz satinado acrílico en spray de la marca Vallejo; que también queda muy bien.
Es importante "espolvorearlo" bien y a más de 30cm de distancia.





Una vez aplicado el barniz, ya podemos desenmascarar la superficie "acristalada" de la cabina (el barniz la podría estropear).
Si por lo que fuera un poquito de pintura se hubiera colado y manchado así algo de la superficie transparente, con un simple palillo se puede retirar sin problema.

Estos son los resultados:







Obsérvese la caja de debajo. Se trata de la caja de un A-10 a 1:72 de Hasegawa, una marca de entre las más prestigiosas. Debido a un problema con algunas calcas del modelo de Academy (el que se montó) y con la pieza visible de la boca del cañón (que perdí del original), decidí adquirir este otro modelo (a bastante buen precio).

Incluso traía dos piezas distintas para la boca del cañón, con lo que adquiriendo a parte las calcas, podría motarlo también.


Día 22:

No obstante, este modelo de Hasegawa traía algunos extras, como piecitas transparentes para las luces de posición de los extremos de las alas. Obviamente las incorporé a esta maqueta.





















Aún falta mucho para que este modelo esté terminado: Todos los pilones subalares, todas las armas en ellos cargadas (que son muchas y muy variadas), el misil AGM-65 Maverick lanzado, con su pluma de gases y todo (lo prometido es deuda)...

Pero no me resistí a montarlo ya (aunque sea sin esa carga de armas) en el diorama "Kuwait 91" que por el momento presentaría este aspecto, pero que es provisional como digo. Queda mucho trabajo por incorporar ahí...





































Día 23:

Tras separar de las matrices de plástico las piezas correspondientes a misiles y bombas, se montan éstas, se lijan las imperfecciones, se aplica masilla... 

Día 24:

Colocando el armamento (con una bolita de blu-tack en la punta) sobre palillos se fijan estos sobre un taco de plastilina grande y ya quedan listos los distintos cojuntos de armas (por color) para aerografiar:






 Aspecto de las bombas y los maverick tras la primera mano de pintura (aprovechamos la ocasión para poder pintar todas las que podamos, pues algunas servirán para otros aviones):

 


Día 25:

Segunda mano de pintura sobre el armamento y soportes subalares.


Día 26-30:

Aplicar barniz brillo, calcas, barniz brillo. Ensuciado y barnizado satinado. Montaje de las armas sobre los pilones subalares.




Día 31:

Selección de la carga de armas final y pegado bajo las alas.




Uno de los AGM-65 no se monta, pues será disparado en vuelo. Las armas elegidas son las que se muestran en la imagen (las que están sobre el cuchillo). En conjunto se acercan a los 7260 Kg de máximo de la capacidad del avión.


Aspecto inferior del avión:





Colgado en la vitrina:















Ahora falta colocar el Maverick en pleno vuelo hacia un objetivo...

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